Atolón Gaafu

Buscábamos huir de las masificaciones de los destinos normales de surf, y a la vez queríamos enfrentarnos a nuevas olas que no conociéramos y de aquí nació la idea de viajar al sur de Maldivas.

El llegar hasta aquí no es precisamente fácil ya que primero tenemos que llegar a Male, la capital de Maldivas, para desde allí coger una pequeña avioneta de hélices en la que atravesamos todos los atolones de Maldivas para llegar al último atolón del sur, si siguiéramos navegando hacia el sur no encontraríamos mas que millas y millas de océano.

Recordad que si viajáis a este destino, el avión que cruza los atolones para llevaros al sur es un avión de hélices pequeño con lo que su cabina de carga es limitada y tuvimos algunos problemas para meter todos los sup en el mismo vuelo en que viajábamos nosotros.

Pero al final conseguimos meter las tablas que entraban en un vuelo posterior con lo que tuvimos que esperar a nuestra llegada al sur a que viniera este vuelo para recoger las tablas. Ya desde aquí, una vez subes en tu barco, tienes unas cuatro o cinco hora de navegación para llegar a la zona de olas.

El swell suele ser muy constante a principios de temporada en los meses de abril y mayo aunque también los meses de septiembre y octubre suelen ser muy buenos, una de las ventajas que tiene este destino es que no tiene hoteles, solo operan los barcos del norte que navegan dos días para bajar hasta aquí lo que implica que posiblemente te encuentres con muy poca gente en el agua. Las olas en el sur de Maldivas son prácticamente iguales que las del norte, con la diferencia de que los parajes donde estás surfeando son más salvajes.