jueves, 11 de julio de 2013

Vela olímpica. ¡El rey ha muerto! ¡Viva el rey!

Cada X años la ISAF (Federación Internacional de Vela) analiza las distintas embarcaciones (clases) olímpicas con el fin de adecuar la vela de los JJ.OO. a la vela real. En este análisis las limitaciones presupuestarias hacen que sólo puedan haber 10 modalidades, de entre las que hasta la fecha con la categoría "tablas" estaba el Windsurf RS:X –masculino y femenino-.

Las nuevas tendencias del mercado invitaban a hacer cambios de cara a los Juegos de Brasil 2016 y en esta quiniela, la disciplina de las tablas tenía tres opciones: 1) Mantener el windsurf -no necesariamente la modalidad RS:X-; 2) añadir el kite; y 3) suprimir el windsurf para introducir el kite. Por una parte, las recomendaciones del COI presionaban para cambiar argumentando que el kite era más mediático, se dejaba material libre –no monotipo- y los practicantes eran más jóvenes.

Finalmente, tras una serie de estudios y ensayos además de una apretada votación, con un muy discutido voto por parte de España, se ha inclinado la balanza a favor del kite, a costa del windsurf. Está claro que la irrupción del kite en el deporte náutico ha sido un fenómeno a tener en cuenta y la decisión es totalmente respetable. De todas maneras, este cambio, ¿es bueno o es malo? Yo no me atrevo a emitir un juicio, simplemente lo veo como una evolución. Algunos windsurfistas se sienten degradados y se rasgan las vestiduras, pero también muchos kiters ven en el ser olímpicos un corsé con el que nunca se han querido identificar.

Personalmente, insisto, no creo que el tema tenga más trascendencia que la rivalidad que todavía algunos miembros de estos colectivos mantienen y la pérdida de la escuela que el windsurf olímpico tenía en España. Pero estoy seguro de que el windsurf seguirá tan activo como siempre –de hecho la RS:X es una disciplina muy específica- y el kite continuará con su proyección.

Para unirlas, a parte del viento, ya tenemos al SUP. Y si lo que creemos es que ser olímpico da más "caché", el último coletazo de nuestro windsurf está en manos de nuestros representantes en Londres, Iván Pastor y Marina Alabau. Si en los JJ.OO. de 2012 confirman su posición en el ránking, este verano seguro que se hablará mucho de windsurf. Tras los Juegos será cuestión de volver a empezar de cero preparando un equipo de kite y dejando en la cuneta toda la cartera windsurfista. Y esto sí que es una lástima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario